La Junta del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado esta restricción dentro de un ambicioso paquete de medidas anticontaminación.
Será en el centro, pero desde noviembre acceder a Madrid será muy complicado, salvo que se viaje en un coche eléctrico o híbrido. De hecho, se restringirá la circulación a todos los vehículos de gasolina matruclados antes de 2000 y a todos los diesel anteriores a 2006, es decir, todos aquellos vehículos que no cuentan con los ya famosos distintivos sobre emisiones de la Dirección General de Tráfico (DGT), vehículos que se calcula que alcanzan el 13% de todos los que circulan por la almendra central de la capital española y un 38% del total de vehículos de la Comunidad de Madrid..
Ampliación del Área de Prioridad Residencial
Hasta la fecha, esta área sólo incluía el distrito centro, un área que incluye desde la glorieta de Atocha hasta la plaza de Colón, desde aquí hasta Argüelles, luego hasta plaza de España e incluyendo todo el Madrid viejo o ‘Madrid de los Austrias’.
Dentro del Área de Prioridad Residencial sólo podrán circular los vehículos de los residentes y todos aquellos que cuenten con los distintivos de la DGT, en concreto con los de tipo ECO, CERO, B y C, aunque estos dos últimos tipos solo tendrán permitido estacionar en aparcamientos públicos o privados. La nueva normativa también actúa sobre la velocidad, limitándola a 30 km/h en todas las calles madrileñas que tengan un solo carril por sentido de la marcha.
El consistorio también estudia ampliar la prohibición a las motos, e incluir entre las prohibiciones de circulación a las llamadas “bicibirras”, bicicletas multitándem que han proliferado últimamente en el Paseo del Prado y muy populares entre el joven turismo extranjero de la ciudad
Aunque todas estas medidas limitantes deberían entrar en vigor en noviembre de 2018, su incumplimiento solo se multará a partir de febrero de 2019