¿Sabías que en el reciclaje de metales de vehículos se acaba por recuperar el 95% del material original?
Pocos saben que el proceso de reciclaje de metal de los vehículos es muy complejo, y que de ese proceso se obtienen resultados realmente sorprendentes, además de eficaces. Por ejemplo, ¿sabías que se llegan a recuperar materiales muy muy escasos, como platino, oro y paladio? Y eso que se trata de una labor muy meticulosa, llena de controles (como debe ser, claro) y que, en los últimos años, ha tenido que lidiar con importante caída en el precio de los metales y en la actividad siderúrgica.
Por un lado, las legislaciones medioambientales se están poniendo al día, lo que implica mayores controles, pero también una mejora impresionante en cuanto a los porcentajes de recuperación de materiales metálicos de los vehículos que pasan por un desguace. Por ejemplo, si en 2002 se llegaba a recuperar más del 75% de ellos, hace apenas cuatro años estábamos ya en el 95%, y poco a poco se mejoran esas cifras, aunque el objetivo del sector (no solo el de los desguaces o Centros Autorizados de Tratamiento) es llegar al 100% de materiales recuperados y reciclados.
Y aunque todavía quedan retos, como unificar las distintas regulaciones autonómicas, algo en lo que se está trabajando mucho, o lograr equilibrar la relación entre la cotización en el mercado de los metales y el aumento del coste en los procesos de desmontaje y limpieza de desechos, sólo desde los desguaces trasladamos el equivalente en metal de 1 millón de vehículos anuales convertidos en chatarra a las empresas especializadas en su gestión y recuperación. ¿Y qué se recupera? De todo: desde aluminio (cuyo reciclaje permite reconvertir de nuevo en el mismo componente individual) a cables (separando el metal del plástico, y reutilizando esos materiales para nuevos cables o conductores de corriente). ¡No es poco! Pero, por supuesto, aún queda mucho por hacer y mejorar. ¡Seguiremos en la tarea!