Las medidas sobre el diésel están convirtiéndolo en una especie de tabú: nadie se atreve a hablar de él, salvo para criticarlo. Te contamos qué ocurre con lo que hasta ahora eran sus ventajas principales.
Es curioso lo que ha ocurrido con los coches y vehículos diésel, pues la industria se pasó muchos muchísimo años hablándonos de los parabienes de un combustible que en breve es posible que esté fuera de circulación. Por eso nos hemos querido preguntar qué ocurre con eso que siempre se ha dicho de los diésel. ¿Consumen menos? ¿Son más potentes? ¿Duran más? Esto es lo que hemos descubierto.
Más potencia, más empuje
Si las condiciones o características mecánicas son las mismas, los coches diésel tienen más potencia. ¿Por qué? Por su mayor ratio de compresión y la mayor rapidez de combustión, y porque en general son vehículos diseñados para funcionar con el conocido turbo, funcionando con una cantidad mayor de combustible y de aire, lo que tiene como efecto una mayor fuerza en la combustión.
Menos consumo, menos coste
NO os estamos descubriendo nada, pero a igualdad de potencia, ya sabemos que un motor diésel consumiría menos combustible. La razón es que el propulsor funciona por comprensión en lugar de la ignición de los motores de gasolina. Además, al emplear más aire para conseguir la mezcla ideal, en realidad emplea menos combustible, lo que hace que nuestro gasto sea menor.
Más kilómetros, más años
Hasta hace muy poco, se trataba de una de las ventajas cave de los vehículos diésel. Pero hoy en día hay que reconocer que no está tan claro. Pero si hablamos de cohces relativamente “antiguos”, la norma se cumple. Incluso con el turbo, los motores diésel so tenían una vcarga de trabajo tan intensa como los de gasolina, por lo que llegaban incluso a duplicar la durabilidad comparándolos con los vehículos de gasolina de las mismas prestaciones.