Ya está en vigor el nuevo reglamento de las Inspecciones Técnicas de Vehículos y trae novedades, como la implantación de nuevas herramientas para leer los OBD o sistemas de diagnóstico a bordo.
El objetivo de la modificación es detectar fraudes, y se ideó al hilo del llamado Dieselgate, el ya célebre escándalo de Volkswagen con las emisiones de algunos de sus modelos. La introducción de herramientas de medición y análisis de los OBD se hará en el marco de una prueba complementaria al conocido test de emisiones del tubo de escape de nuestros coches. La idea es que, en fases ulteriores, el sistema OBD permita evaluar el buen funcionamiento de otro tipo de sistemas electrónicos, como el control de estabilidad, los airbag, el ABS o el antibloqueo de frenos, entre otros.
Hay en la nueva normativa alguna ventaja para los usuarios, como la posibilidad de escoger donde pasar la segunda inspección para el caso de que la primera sea negativa, o la posibilidad de pasar la inspección con un máximo de 30 días de antelación sin estar obligado a modificar la fecha de la siguiente. El resultado de esta última medida es ampliar en un mes la validez real de nuestra ITV.
Otra novedad tiene que ver con los vehículos históricos, que desde ahora serán así considerados a partir de los 30 años años de vida, frente a los anteriores 25, a lo que se suma la admisión de la ITV si la hemos realizado en cualquier estado miembro de la UE, siempre que solicitemos la matriculación en España.
La nueva normativa busca también endurecer la formación de los inspectores de ITV, a quienes se les exigirá, entre otros requisitos actualizarse cada periodo de 3 años, además de estar en posesión del título de Técnico Superior en Automoción, de Electromecánica de Vehículos automóviles u otras formaciones equivalentes.