Algunas instituciones públicas incentivan que los ciudadanos nos deshagamos de nuestros coches privados. Masificación, contaminación, ruidos… son algunas de las razones para que algunos ayuntamientos ofrezcan dinero a quien se deshaga de su coche particular. ¿Lo harías?
A nadie escapa que hace ya unos años que el concepto de movilidad se ha transformado radicalmente, pues ya no lo asociamos obligatoriamente a tener un vehículo propio, sino más bien a la posibilidad de disponer de uno cuando lo necesitemos. De hecho, nuestros coches o cualquier otro tipo de vehículo privado motorizado es causante de problemas o incordios colectivos, como la contaminación atmosférica (pero también acústica), los atascos endémicos, la escasez de plazas de aparcamiento, los accidentes, entre otros. Algunos expertos ya propugnaban una solución rápida: que haya menos vehículos, y que estos se utilicen con más frecuencia, sobre todo porque nuestros vehículos privados suelen estar aparcados, parados, la mayor parte de su vida útil.
Por todo ello, cada vez se incentivan nuevas modalidades de alquiler: esporádico u ocasional, mediante suscripciones mensuales, con tarifas planas por días e, incluso, por minutos, y ya hay servicios de alquiler de coches, motocicletas, bicicletas eléctricas, motocicletas o patinetes en muchas de nuestras ciudades. Pero hay otra posibilidad que está siendo explorada por algunos gobiernos regionales y locales: pagar al usuario cambio de que se deshaga de su vehículo, en especial si es antiguo y contaminante.
En España, ha ocurrido en Madrid y Barcelona. La capital del país ofreció un bono de 1.250 euros por llevar nuestro coche al desguace, con el compromiso de usar ese dinero en servicios de movilidad. En Barcelona se hizo, pero por un abono de transporte gratuito por tres años. Y hay otros modelos: en California, preparan una propuesta de ahorro de impuestos de 1.000 dólares para quienes no tengan coche. En Francia,
Se pagará hasta 4.000 euros a quienes lleven al desguace su coche viejo y se compren a cambio una bicicleta eléctrica.
¿Y tú? ¿Qué te parecen estas alternativas? ¿Estarías dispuesto a renunciar a tu coche a cambio de dinero o incentivos?