Cuando el calor aprieta y las olas de calor se sucede, no está de más recordar cómo podemos aprovechar al máximo nuestro aire acondicionado para viajar con más comodidad y evitando en lo posible las averías.
Conducir en verano y con temperaturas extremas hace que nuestro aire acondicionado cobre relevancia, no solo porque nos permite viajar con mayor comodidad sino, sobre todo, porque ayuda a aumentar la seguridad de quien conduce. No olvidemos que el aire acondicionado contribuye puede a reducir los posibles síntomas de fatiga.
Por ello, recuerda que es muy recomendable activar el aire acondicionado del coche de vez en cuando y mantenerlo así unos minutos, incluso cuando no hace demasiado calor, pues así conseguimos que el refrigerante circule por el circuito evitando así que se sequen las juntas de los conductos y se estropee.
Asimismo, también hemos de evitar tenerlo activado a máxima potencia, pues puede llegar a consumir entre 3 y 20 CV, en función del tipo de vehículo.
Por otro lado, si vamos a apagar el motor, no podemos olvidar desconectar nuestro aire, para evitar que afecte a la batería, que podría ver reducida su vida útil al necesitarse un mayor esfuerzo del motor durante el arranque.
Y seguro que has visto alguna vez un botón de una flecha circular en los mandos del aire acondicionado de tu coche. Es lo que denominamos “recirculación”, el sistema que posibilita que se coja aire del interior del habitáculo, cerrando las entradas exteriores. Y evitar así la entrada de humos o malos olores de fuera del vehículo.
Por último, hay una serie de recomendaciones básicas para no forzar el mecanismo del aire y la climatización, a saber: utilizar parasoles para evitar que a temperatura interior suba demasiado cuando nuestro vehículo está estacionado, o bajar las ventanillas durante los primeros kilómetros para reducir la temperatura inicial.