Aunque lo sabes, no está de mal repetirlo: alcohol y conducción nunca deben ir de la mano. Conducir bajo los efectos del alcohol o de otras sustancias tóxicos no solo es un peligro para quien lo hace, sino para todos los demás y esa es la razón que hay detrás de la última medida de la DGT.
La idea es incorporar un alcoholímetro en todos los coches, con el loable objetivo de reducir todo o posible los accidentes de tráfico causados por el consumo de alcohol. El dispositivo recibe el nombre de “Alcolock”, y es obligatorio para cualquier coche nuevo a partir de este verano, en concreto desde julio de 2022. Pero, ¿qué es realmente y cómo funciona?
El nombre procede de unir dos palabras; alcohol e interlock, que básicamente significa “bloqueo”. Así que la asociación es clara: el dispositivo se encarga de bloquear nuestro coche si detecta una tasa de alcohol elevada. De hecho, Alcolock es en el fondo un test de alcoholemia de toda la vida, muy parecido al que utilizan nuestros agentes de tráfico. ¿La clave? Si superamos el límite legal, el sistema bloquea nuestro coche y no podremos arrancarlo.
Alcolock es obligatorio en España para cualquier vehículos nuevo a partir del 6 de julio de 2022. Sin embargo, que sea obligatorio no significa que estemos obligados a utilizarlo. Por el momento, esto solo ocurrirá para los conductores profesionales que lleven viajeros a su cargo.
