La reutilización de piezas de coche, esencial en el reciclaje de materiales

No se trata solo de que el comprador de nuestras piezas ahorre, la labor de los Centros Autorizados de Tratamiento, los conocidos desguaces, evita generar chatarra innecesaria.

Las piezas de los vehículos a motor se reciclan, vaya que si se reciclan. De hecho, nuestras dos preocupaciones principales son el medio ambiente y la venta de piezas de segunda mano. De estas segundas, nos preocupamos solo cuando su viabilidad está garantizada, cuando certificamos que está, efectivamente, en buen estado.

La otra opción no es deseable para nadie, y tampoco para el medioambiente: dejar oxidarse un vehículo en un garaje, o en la calle, o en condiciones contaminantes es algo que todos debemos evitar. Hay múltiples opciones para quien desee reciclar su coche viejo o usado.

Los desguaces somos quienes nos ocupamos de recoger los vehículos en mal estado lo desahuciados, de comprobar su documentación y revisar que no hay piezas irregulares o no autorizadas en ellos, y también de todos los trámites de la baja del vehículo. Son todos ellos trámites e obligado cumplimiento, exigidos por la legislación aplicable al sector, a nivel nacional y europeo.

Es tras esa comprobación cuando separamos las piezas y les damos un uso nuevo: el motor, los neumáticos, el catalizador, la transmisión, el radiador, la batería… Todo es aprovechable, y pueden seguir siendo útiles en la industria automotriz, aunque también se usan para otras cosas.

Pero por encima de todo, recordad que una pieza reciclada es una pieza que no dejamos en un vertedero, y que las nuevas piezas recicladas evitan malgastar recursos esenciales.