La DGT quiere sustituir los clásicos y obligatorios triángulos de emergencia por señales luminosas, aunque el cambio tardará en llegar.
Como ya sabéis, en caso de que suframos una avería o un accidente, los conductores debemos salir de nuestro vehículo y colocar los famosos triángulos de emergencia en la carretera para alertar a los demás conductores de nuestra presencia. Se trata, de hecho, de una maniobra bastante peligrosa, y la Dirección General de Tráfico (DGT) parece dispuesta a evitarla.
La actual reglamentación dice que el conductor debe colocar los triángulos de emergencia a 50 metros del vehículo si se encuentra en autopistas o autovías, siendo necesario duplicar la señalización (es decir, poner un triángulo delante del coche y otro detrás, ambos a 50 metros) en las vías de doble sentido. Pero los datos de la DGT han hecho que dicha institución haya decidido poner fecha de caducidad a este modo de operar. ¿La razón? El número de fallecidos, que en el último año han aumentado, habiendo varias decenas de casos de atropellos a peatones que eran en realidad conductores de vehículos averiados que caminaban por el asfalto tratando de señalizar su situación con los triángulos reglamentarios.
Una de las soluciones barajadas es el empleo de señales luminosas, unos dispositivos que se colocarían en el techo del vehículo, al igual que hemos visto muchas veces en los coches de la policía secreta, lo que terminaría con la necesidad de abandonar el vehículo, reduciéndose así el riesgo de atropello. Por supuesto, para ello sería necesario cambiar la actual legislación, que a día de hoy simplemente permite utilizar un dispositivo luminoso opcional como complemento de los triángulos, que sí son obligatorios.
En cualquier caso, el adiós a un clásico como los triángulos es algo por lo que tendremos que esperar, pues la DGT se ha puesto como objetivo nada menos que el año 2025 para convertir esta nueva medida en obligatoria.