La Unión Europea estudia regular la implantación obligatoria de un nuevo sistema de control inteligente de la velocidad de los vehículos por carretera.
La idea es que el limitador automático se introduzca en los vehículos durante la fabricación y que se trate de un equipamiento de serie. Para ello, las autoridades afirman que el ISA podría reducir en hasta un 20% las víctimas de accidentes de circulación. Pero la polémica, por supuesto, procede de la obligatoriedad. De hecho, la imposibilidad de desconectarlo manualmente podría producir a su vez algunas situaciones de riesgo, sin ir más lejos en los adelantamientos, pues parece lógico pensar que a lo largo de la normal conducción de un vehículo surjan momentos en los que debamos superar la velocidad reglamentaria para evitar males mayores, como por ejemplo un accidente.
Por ahora, ya tiene nombre, Intelligent Speed Assist o ISA, por sus siglas, y se trata de un dispositivo que limita la velocidad de los vehículos de forma automática y que ya está instalado en el nuevo Ford Focus, donde es desconectable, y en otro tipo de vehículos de transporte, como camiones o autobuses.
La excusa para introducirlo es el hecho de que la velocidad sea un factor clave en la gravedad de los accidentes de tráfico, e incluso la causa principal de que ocurran, por lo que la Unión Europea está pensando en introducir la obligatoriedad del ISA al igual que hizo en su días con el sistema de frenado ABS o el llamado control de estabilidad o ESP, y como sucederá de hecho el año que viene con la conocida como frenada automática de emergencia, que a partir de 2020 deberá estar incluida en todos los coches nuevos.
Aunque el objetivo sería introducirlo a partir de 2022, la verdad es que aun es solo una idea con muchos elementos por estudiar, incluido su desarrollo tecnológico. Hay, de hecho, muchas preguntas a este respecto: ¿Actuaría sobre el sistema de frenado o sobre la potencia del motor? ¿Actuaría por defecto o sólo en circunstancias específicas? En este último caso, ¿en cuáles exactamente y por qué?