El famoso tridente de Maserati es en realidad el símbolo del dios romano Neptuno, y en concreto se copió de la estatua situada en la Plaza Mayor de Bolonia, la ciudad natal del creador de la escudería.
Aunque ahora pertenece a Fiat, que adquirió Maserati hace más de 20 años, allá por 1993, la mítica marca de automóviles, símbolo del lujo y el mejor diseño automovilístico italiano, fue fundada por Alfieri Maserati en su ciudad natal, Bolonia. El tridente es, por tanto, un homenaje y una marca de personalidad, casi tanto como el sonido de su motor V8, definido por muchos amantes del motor, un poco exageradamente como “el sonido más bonito del mundo”.
Lo curiosos es que dicho motor debe su origen a Ferrari, aunque son los Maserati los que han conseguido elevarlo a otra categoría por medio de su célebre sistema de escape y el diseño peculiar de la toma de admisión del motor. De hecho, siendo justos, es cierto que no hay en el mundo un V8 que suene como el de los Maserati, ni siquiera los modelos norteamericanos, auténticos fans del V8, motor que incluyen en buena parte de sus modelos antiguos y actuales, pero que expulsa un sonido de notas más graves, quejumbrosas, frente al toque agudo de los Maserati, que algunos han identificado como el sonido de un toro al bramar.
La realidad es que la mecánica de los coches italianos es siempre más revolucionada que los modelos de otros países, debido a una menor cilindrada, pero con un diámetro mayor que las usuales 6.000 rpm, pero también a causa del orden de encendido, muy diferente de los coches norteamericanos, de forma que las explosiones hacen que los gases del motor accedan al tubo de escape con una frecuencia diferente.
Lo que pocos saben, es que tanto los coches o berlinas de lujo y los deportivos modelo Gran Turismo no fueron el origen de la marca, que se dedicó a la competición en sus primeras décadas de andadura, participando en las Mile Miglia o las 24 Horas de Le Mans y llegando a obtener el campeonato del mundo en los años 1954 y 1957 con el gran Juan Manuel Fangio a los mandos.
Pero hay más datos curiosos entorno a la escudería. Por ejemplo, su fundador, antes de construir coches, fue un exitoso fabricante de bujías, llegando a desarrollar un nuevo tipo que permitía que los motores de entonces generasen una potencia más constante. Además, los motores Maserati Además de en numerosos automóviles, los motores de Maserati se emplearon también durante muchos años para impulsar vehículos marinos, en concreto en lanchas de competición y, aunque hoy en día han abandonado esa producción, todavía mantienen una relación activa con la navegación mediante el patrocinio de embarcaciones de competición.
