Parece que la industria española del automóvil ha levantado el vuelo y goza por fin de buena salud. ¿Quieres conocer las sorpresas que nos esperan en este 2018?
Más gasolina, menos Diesel
El pasado año, fueron más de 70 sorpresas en forma de nuevos compactos, berlinas, utilitarios, SUV, urbanos y coches deportivos, y este recién estrenado 208 parece que se mantiene esta feliz dinámica. Las previsiones hablan de un significativo crecimiento de los SUV y un lógico aumento de las ventas de vehículos de gasolina, habida cuenta de las polémicas restricciones anunciadas para los vehículos Diesel en todo el mundo y también en España.
El año de los coches eléctricos
Basta echar un vistazo a la evolución de los últimos siete años para comprobar que, nos guste o no, los coches híbridos o eléctricos han llegado para quedarse. Hace unos años, al comienzo de la década, se registraron apenas 79 matriculaciones de coches eléctricos no híbridos en España, cifra que, en diciembre de 2017, siete años después, se había disparado hasta más de 4.000. Y si bien aún n estamos ante un fenómeno universal, no cabe duda de que los llamados “combustibles alternativos” están comiéndole el terreno a los convencionales. Este año veremos novedades en este sentido, incluido el aumento de los recursos para habilitar zonas de carga en las ciudades, demasiado escasas todavía como para que la opción eléctrica sea una alternativa verde real a los coches de gasolina. Y también empiezan a asomar la cabeza los coches de gas, ya sea natural o licuado. Tendremos que estar atentos a las novedades.
Renault: la marca líder en España
Si hacemos caso a la evolución de las ventas, y a los datos de diciembre de 2017, podemos afirmar, casi sin riesgo a equivocarnos, que la marca francesa seguirá pugnando por el puesto de líder de ventas en España, con Seat, Volkswagen, Peugeot y Opel como inmediatos seguidores, siendo el Renault Mégane quien se lleva la corona de las ventas a finales del año pasado. ¿Repetirán en 2018? Todo apunta a que, si bien la clasificación estará reñida, Renault volverá a luchar por el ansiado primer puesto en la carrera de las ventas de automóviles.
La edad, nuestra principal preocupación
Ha habido ya numerosos avisos oficiales sobre la necesidad de renovar nuestro parque automovilístico. Más allá del posible oportunismo de estas llamadas generales, lo cierto es que las cifras de ventas están aún muy por debajo de las alcanzadas antes de la crisis (casi un 24% por debajo de las cifras de 207), y la edad media de nuestros turismos es muy superior a la de nuestros vecinos europeos, alcanzando los 12 años. La preocupación de las autoridades es de seguridad, aunque ya sabemos que existen muchas soluciones para mantener un vehículo en buen estado durante un período largo de tiempo, como visitar los desguaces o Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos. El quid de la cuestión estaría en la contaminación, otro de los caballos de batalla de este año y que ha provocado que muchas ciudades, con Madrid a la cabeza, apliquen los protocolos de seguridad ambiental en muchas ocasiones, provocando enfados y polémicas que es necesario reconducir entre todos.
Las trampas de las estadísticas
Aunque es cierto que las ventas de vehículos han sido positivas, sin necesidad de aplicar planes de estímulo específicos, no lo es menos que el repunte de los dos últimos años se debe, en parte, a los vehículos de “kilómetro 0” y a las automatriculaciones, que copan más del 10% del mercado español. Los efectos, desde el punto de vista de fabricantes y distribuidores, parecen excesivos, pues se ha terminado por incrementar el stock artificialmente, si bien los bolsillos de los consumidores no opinarán lo mismo. Siguen siendo necesarias alternativas económicas y de calidad a la adquisición de vehículos nuevos, y no parece que haya alternativas fiables a las ya existentes.