Ahora que la nieve invade nuestras carreteras, no está de mal recordar algunos consejos prácticos sobre cómo manejarse sobre nieve y hielo si no tenéis más remedio que salir a la carretera.
¿Cadenas o neumáticos a prueba de nieve?
Utilizar los llamados neumáticos all-season o de invierno es siempre una buena idea si vamos a enfrentarnos a condiciones invernales pero, si tu vehículo no esté equipado con esta clase de neumático, no olvides llevar siempre contigo unas buenas cadenas para que tu conducción en nieve sea lo más segura posible.
Lleva contigo comida, mantas y otros objetos necesarios
Revisa antes de salir si llevas todo lo necesario, y no olvides llevar contigo mantas, comida, bebida y, por supuesto, batería suficiente en tu teléfono móvil (o un cargador portátil, por ejemplo). Son cosas que agradecerás si tienes la mala suerte de quedarte parado en medio de una carretera por una gran nevada. ¡Ah! Y por supuesto, lleva el depósito lleno para asegurarte de que podrás poner la calefacción si estás obligado a estar parado durante horas…
Disminuye la velocidad y ten cuidado con los interiores de las curvas
SI hay hielo, ya sabes que la mejor solución es disminuir la velocidad, frenar siempre con extrema suavidad y evitar adelantar, siempre que te sea posible. Mantener la distancia de seguridad es también una buena idea pero, sobre todo, evita el interior de las curvas, pues es ahí donde suele estar la mayor concentración de hielo…
Apaga el Control de Estabilidad del vehículo
Si tu coche lo compraste en Europa después del 2014, seguro que tendrá ESP (siglas para Electronic Stability Programme) o, en español, Control de Estabilidad. Es un sistema que funciona al unísono con el de tracción, y está programado para cualquier cambio o pérdida en la trayectoria de tu vehículo, de forma que actúa sobre el sistema de frenado. Pero emplearlo en vías con hielo y nieve puede ser muy peligroso, pues lo más recomendable es que redirijamos toda la potencia del vehículo a las ruedas.
Y sobre todo, que te vean
Es esencial saber que, en caso de nevada o niebla, las condiciones de visibilidad no serán las óptimas, por lo que hemos de conseguir que el resto de conductores nos vean. Para conseguirlo, siempre has de circular con las luces encendidas, por lo que deberás asegurarte previamente de que los faros y bombillas de tu vehículo estén en perfecto estado de revista.